Capilla para el Ecce Homo (1952-1957)

Primer proyecto: la antigua Capilla de Nuestra Señora de la Murta (1952-1955)

En la Junta General de 9 de marzo de 1952, siendo Hermano Mayor Bernardo Andrés Bono, el Sr. Llinares manifiesta la conveniencia de que durante el año la imagen del Ecce Homo esté en algún lugar donde pueda ser venerado. A la Junta General le parece buena idea, dejando el tema en manos de la Directiva.

La Junta Directiva, reunida el 9 de julio de 1952, propone realizar gestiones para conseguir un proyecto con presupuesto de gastos de habilitación de la antigua capilla de Nuestra Señora de la Murta en la Iglesia de Santa Catalina, que deberá ser aprobado por la Junta General.

En la Junta Directiva de 9 de octubre de 1952 se informa que el cura párroco de la Iglesia de Santa Catalina ha aceptado ceder a la Cofradía la mencionada Capilla con la condición de restaurarla a costa de la Cofradía. Se decide solicitar presupuesto y decidir posteriormente.

En la Junta General de 8 de marzo de 1953 el Hermano Mayor manifiesta lo deseable que sería que la Imagen del Paso estuviera en una Capilla para poder venerarlo, y cuenta la posibilidad que nos ofrece el curra párroco de Santa Catalina, así como la condición de restaurar para ello la antigua Capilla de Nuestra Señora de la Murta. Se informa, igualmente, de la intención de recabar un presupuesto, tras lo cual se volverá a informar a la Junta General para que decida.

En la Junta Directiva de 2 de octubre de 1953 el Hermano Mayor informa que ha obtenido un presupuesto para la restauración de la Capilla por un importe de 50.000 pesetas aproximadamente (300€). En la siguiente reunión de la Directiva, el día 11 de noviembre de 1953, se acuerda convocar a la Junta General para decidir sobre la Capilla.

La Junta General Extraordinaria celebrada el 27 de diciembre de 1953 aprueba realizar la restauración de la antigua Capilla de Nuestra Señora de la Murta para que sea la Capilla del Ecce Homo. Se financiará con aportaciones voluntarias de los cofrades.

Sin embargo, la Junta General del año siguiente, celebrada el 21 de marzo de 1954 acuerda dejar para más adelante la restauración de la Capilla a consecuencia de las recientes heladas sufridas en Alzira.

La Directiva, en su reunión de 14 de julio de 1954, considera necesario comenzar las obras de la Capilla, por lo menos reparar el tejado y adecentar el local. Se encargan las diligencias necesarias para ello al Hermano Mayor, Bernardo Andrés Bono, y al Vicehermano Mayor, Manuel Oro López.

En la siguiente reunión de la Directiva, tres meses después, el 6 de octubre de 1954, se informa de la imposibilidad de haber iniciado las gestiones para la Capilla por estar ausente el señor Arcipreste.

En la Junta General de 27 de febrero de 1955 se abandona la opción de la mencionada Capilla, pues es el deseo de que vuelva a albergar la nueva imagen de Nuestra Señora de la Murta.

Se plantean otras posibilidades como la erección de una nueva Capilla en el solar de lo que fue la Iglesia del Santísimo Cristo de la Virgen María, en colaboración con otras Cofradías, o construir la Capilla en el lugar que fue la Sacristía. No obstante, no se llega a ninguna conclusión definitiva. En esa misma Junta General, Bernardo Andrés dejaba el cargo de Hermano Mayor, sin poder ver cumplido este propósito. Por ello, en la siguiente Junta Directiva, de 28 de abril de 1955, en la que se hizo efectivo el cambio de cargos, Bernardo Andrés instaba a la nueva Directiva, encabezada por José Mengual Peris, a seguir trabajando por esa Capilla que él no pudo realizar por circunstancias económicas, refiriéndose a las fuertes heladas acaecidas en Alzira.

Segundo proyecto: La ubicación definitiva (1955-1957)

En la Junta Directiva de 5 de mayo de 1955, el nuevo Hermano Mayor, José Mengual Peris, informa de la realización de gestiones con el Arcipreste para la construcción de una Capilla, diciendo que tiene un proyecto de fácil realización y modesto.

Se convoca una Junta General Extraordinaria para el día 15 del mismo mes, en la que se informa del acuerdo con el Reverendo Arcipreste por el cual el Ecce Homo hará su Capilla en la parte izquierda del altar de Santa Catlina, entre el altar y la Capilla dedicada al culto de la Inmaculada. Se presenta un presupuesto de las obras realizado por personal técnico (la cuantía no aparece en el Acta) y la Junta General lo considera asequible a las disponibilidades de la Cofradía. Se facultó a la Junta Directiva a realizar las gestiones para llevarla a cabo, y el anterior Hermano Mayor, Bernardo Andrés Bono, se ofreció a anticipar el efectivo que fuera necesario.

En la Junta General del año siguiente, celebrada el 4 de marzo de 1956, se informa de las gestiones realizadas y se decide que para su inauguración se hará una misa solemne.

Y un año más tarde, en la Junta General de 31 de marzo de 1957 se informa que han quedado completamente terminadas las obras de construcción de la nueva Capilla y altar destinados a guardar y venerar nuestro Paso, y que su coste ya ha sido pagado íntegramente, destacándose un donativo de 500 pts (3€) de Juan Gregori.

Se fija la inauguración para el 19 de mayo, siendo sus padrinos Alfredo Suñer Oliver y Mª Carmen Suñer Picó. En esa misma Junta General el Hermano Mayor José Mengual Peris cesó en su cargo, siendo sustituido por Juan Gregori Gomis. No obstante, se decidió que los actos para la inauguración de la Capilla los organizara la Junta saliente.

Los padrinos aportaron 5.000 pesetas (30€) que se invirtieron en objetos para el ornato del altar. Así se informa en la Junta Directiva de 14 de mayo de 1957, cinco días antes de la inauguración, reunión en la que también se informa de un donativo de telas para el revestimiento del altar efectuado por Papensa, y un donativo de Juan Vidal Poveda de unas puertas de madera para la Capilla